Hemos visto cecer la especulación alrededor de grandes empresas de la construcción que arrinconaron a los pequeños promotores e, incluso las iniciales (en la democracia) cooperativas. La colaboración de los alcaldes de turno, los grupos pseudomafiosos de empresarios constructores y la aparición de las inmobiliarias que han dado a la ciudadanía la ilusión de poder compartir este enriquecimiento rápido y no productivo (la compra-venta) no genera riqueza, han hecho posible todo esto y que aumenten los beneficios de los bancos, el porcentaje del sueldo que se va a pagar la hipoteca al mismo tiempo que aumentan los años de amortización del prestamo. ¿Sería posible volver a la creación de las cooperativas sin que a alguien le rompan las piernas o...? ¿Se podría conseguir que el suelo urbanizable no dependa de los planes de promotores privados que se aprueban en el despacho del alcalde sino que sea un crecimiento adecuado al municipio alrededor de las infraestructuras necesarias creadas por él mismo y con suelo público? Mis padres compraron dos viviendas a lo largo de su vida con un solo sueldo de peón criando a cuatro hijos y la segunda la pagaron incluso al mismo tiempo que se construia; ahora para comprar un piso hay que buscarse una pareja y vivir de prestado y sin hijos con dos buenos sueldos y una hipoteca a 40 o 50 años que acabaran de pagar nuestros herederos. ¿Donde están los revolucionarios? ¿Por que me cobran 40 o 50 millones por un piso que cuesta de hacer unos diez segun reconocen los propios empresarios?
Aquest blog pretén ser un mitjà obert al diàleg per a rebre les vostres aportacions, donar a conèixer les reflexions i el treball polític des del compromís quotidià pels valors de l'esquerra. Està escrit tant en valencià i castellà perquè asi ho estan els articles i entrevistes, les notes de premsa i, d'aquesta manera, el resultat és bilingüe, com la meua realitat.
Este blog pretende ser un medio abierto al diálogo para recibir vuestras aportaciones, dar a conocer las reflexiones y el trabajo político desde el compromiso cotidiano por los valores de la izquierda. Está escrito tanto en valenciano y castellano porque asi lo estan los artículos y entrevistas, las notas de prensa y, de este modo, el resultado es bilingüe, como mi realidad.
1 comentario:
Hemos visto cecer la especulación alrededor de grandes empresas de la construcción que arrinconaron a los pequeños promotores e, incluso las iniciales (en la democracia) cooperativas. La colaboración de los alcaldes de turno, los grupos pseudomafiosos de empresarios constructores y la aparición de las inmobiliarias que han dado a la ciudadanía la ilusión de poder compartir este enriquecimiento rápido y no productivo (la compra-venta) no genera riqueza, han hecho posible todo esto y que aumenten los beneficios de los bancos, el porcentaje del sueldo que se va a pagar la hipoteca al mismo tiempo que aumentan los años de amortización del prestamo.
¿Sería posible volver a la creación de las cooperativas sin que a alguien le rompan las piernas o...? ¿Se podría conseguir que el suelo urbanizable no dependa de los planes de promotores privados que se aprueban en el despacho del alcalde sino que sea un crecimiento adecuado al municipio alrededor de las infraestructuras necesarias creadas por él mismo y con suelo público? Mis padres compraron dos viviendas a lo largo de su vida con un solo sueldo de peón criando a cuatro hijos y la segunda la pagaron incluso al mismo tiempo que se construia; ahora para comprar un piso hay que buscarse una pareja y vivir de prestado y sin hijos con dos buenos sueldos y una hipoteca a 40 o 50 años que acabaran de pagar nuestros herederos. ¿Donde están los revolucionarios? ¿Por que me cobran 40 o 50 millones por un piso que cuesta de hacer unos diez segun reconocen los propios empresarios?
Publicar un comentario